BLOG DE BEATRIZ GRACIELA MOYANO "Bienvenidos a mi nuevo desván"

UN BLOG DE BEATRIZ GRACIELA MOYANO
"BIENVENIDOS A MI NUEVO DESVÁN"
A todo aquel visitante de éste mi nuevo desván les
doy la bienvenida, un nuevo refugio a la nostalgia,
siempre en la búsqueda de oscuridades lumínicas
que me habitan y se escabullen de mi propio Yo.
Lugar donde pretendo volcar fragancias y colores en el cántaro de sentipiensos.

martes, 31 de diciembre de 2013

FELIZ 2014

FELICIDADES AMIGOS




CON MI CORAZÓN CRISTALINO, SIEMPRE HE DICHO LO QUE PENSABA, EN CADA MOMENTO DE MIS DÍAS, EN MIS POEMAS Y PROSAS ME HE DADO A CONOCER CON LOS QUE ME DEDICAN UN MOMENTO DE SU PRECIOSO TIEMPO.  LES ESTOY MUY AGRADECIDA POR ELLO Y LES DESEO...TODO LO QUE DESEEN CON EL CORAZÓN, EN ESTE AÑO QUE COMIENZA.

Fito Paez - yo vengo a ofrecer mi corazon. EN ESTE COMIENZO DE AÑO 2014

domingo, 22 de diciembre de 2013

PREGUNTARÁS



PREGUNTARÁS

Preguntarás a los desquiciados y mendigos, a los dementes en sus encierros, a los guardianes del cementerio. a los bohemios nocturnos sin conseguir quién te dé una señal. ¿Dónde la música de los silencios y el badajo del campanario? Dónde? Ahora que llega el día del onomástico, recuerdo de la gran estrella que guió a la humanidad. La unión de las sombras con las luces milagro donde se pierde la voz, no está la tuya, amor. El eco no vaga por las calles, no canta ni ríe, tampoco llora el olvido y la sorpresa que jamás cruzó las nubes ni sonrojó a la luna, permanece en el lacerante silencio con los ojos abiertos, vidriosos enjugados de emoción, repasan con mesura las línea de tu rostro sin moldear y las últimas letras que designan un fonema simple, de orden y afectos sagrados. Revelaciones de acomodadas secuencias, el amor que se lee con moderada cortesía a la volada pasión, como dos viejos caminantes en paralelos de tiempos. Una austera dicha, con sosegado viento al cielo y la estilizada tela reservada a las estrellas fugaces convertidas en quietud, en abismos para los labios de ambos. Como las panzas blancas de las lechuzas danzando la noche, tal parece que todos estuviéramos así, con los ojos que siguen fijos en las sombras, esperando una sorpresa, una paloma blanca con mensaje iluminado y mágico en estos días. En este silencio límpido que no responde a la noche ni a las auroras, en la pared que da al este a oscuras, se dibujan imágenes, como si fuera el cuadro de la última cena, se han sentado a esa mesa y leen la sinfonía de un monólogo en estilo personal y único, solo pautas, sereno o contenido en cada crepúsculo ve descender las hojas del calendario, caen una a una sobre las veredas. Aparente y silente paz, permanecerá en el recuerdo hasta el fin de nuestros desvaríos y extraviados pensamientos, entre las nubes inalcanzables bajo el influjo estos años, mira los sauces plateados, ellos siguen reflejados en las aguas del lago, donde se sienta a escribir o mirar llover simplemente, esperando, siempre esperando el asombro.


Beatriz Graciela Moyano

22-12-2013

sábado, 14 de diciembre de 2013

LEYENDO

































obra: oleo sobre tabla, autor:
JOSE JUAN GONZALEZ CORRAL




LEYENDO



Estoy leyendo sobre las aguas lentas, en un recodo del río del amparo, se refleja antojadizo enramado, bastidor donde bordar los poemas, accidentes geográficos delimitados en caudal de espejos acuáticos. Hay algunos signos evidentes de tiempo, leo las letras que viajan a lomo de colores que pintan a distancia en los escarabajos flotando, más las hojas que depositan los vientos como pequeños veleros entre verdes amarillos satinados. Un sin fin de burbujas parlantes van saliendo a la superficie, las branquias de los peces expulsan vocablos misteriosos, enigmáticos mientras revuelven desechos en el fondo. Leo, escucho, registro en el regazo de la tarde, la escritura borrosa de la memoria dibuja garabatos y estampas. En la totalidad de lo sensible que la retina transmite a la piel, hay una hendija rebelde, quiere dejar escapar uno a uno los detalles, la luminosidad resiste silenciosa, reflexiva, son los frutos del árbol de la vida, no desprenden sentimientos, los alberga, transforma en impulsos nerviosos al satélite de miradas y expresiones, sonrisas voladas en signos extraños y todo lo que nos mantiene detrás de los cristales, son barreras de miedo, las que frenan delicias, recatos a los deseos del corazón, que olvida desear. Un sistema de creencias cristalizadas, quiere impedir el avance los pasos, pero solo consigue hacerlos un poco más lentos, Nada más.




Beatriz Graciela Moyano
14-12-2013

Imagen:autor:
JOSE JUAN GONZALEZ CORRAL




viernes, 6 de diciembre de 2013

EL TAPADO ROJO



EL TAPADO ROJO

Tenía por entonces veintiún años, tan joven era, atractiva creo, fue a comer con un pretendiente, así se decía en ese tiempo, aún existe el lugar Pizzería Santa María en la avenida San Martín de Rosario. Era invierno, pero la noche no estaba demasiado fría, antes de sentarse el joven le ayudó a quitarse el tapado rojo y colgó en el respaldo de la silla. Ya no recuerda que conversaron, ni que tan bien lo pasaron, porque esa noche, sufrió un olvido imperdonable, el hermoso tapado rojo que compró con uno de sus primeros sueldos como empleada administrativa, quedó colgado allí, en el respaldo de esa silla. Recién al día siguiente notó la ausencia, volvió al lugar, preguntó al personal, pero nada de él, volvió triste, pero luego con el correr de los días, se fue consolando, acostumbrando a su falta. Después al tiempo, se compró otro abrigo de color marrón, más largo, distinto. El tapado rojo era único, una muestra anticipada de la empresa en la cual trabajaba, más nunca se fabricó en serie y ella lo había adquirido a un menor precio del valor real, le había cambiado los botones originales por otros con una virola dorada, era tan fino...se dejaba lucir distinguido que permanecerá en su recuerdo grabado. Al invierno siguiente sube a un bus que venía lleno de gente, viajó parada y a su lado, ve a una señorita vestida elegante, con un tapado rojo, no podía creer lo que veían sus ojos, la prenda era idéntica, ¡Sí! es mi tapado, pensó, siguió observando detalles, las costuras, el cuello, sí, ¡los botones! que ella misma había elegido para reemplazar los originales, ¡Sí! era su tapado rojo tan querido, quiso preguntarle a la dama sobre él...ensayaba con el pensamiento las palabras, usted disculpe...donde compró ese tapado...no, mejor...señorita usted encontró ese tapado que lleva puesto, no, así, no, y no se animó a articular una sola palabra...Con su mirada insistente estaba inquietándola y la muchacha comenzó a correrse más al fondo del coche, cuando pasó rozándola por detrás, extendió su mano y lo acarició suavemente, diciendo en voz muy baja, tapado rojo, nadie te valorará como yo, ya tienes otra dueña, pero es seguro que no te mirará con la admiración que te he mirado desde el primer día. La muchacha tocó el timbre y bajó del bus, la vio caminar por la vereda presurosa luciendo aquel tapado que ella tanto quería, que eligió entre muchas otras prendas, que admiró, cuidó y lució, pero se fue para siempre. Cuando llegó la cuadra en que debía bajar para regresar a su casa, descendió del bus y lloró las tres cuadras que caminaba a diario. Han pasado cuarenta años y aún lo recuerda. Como el amado tapado rojo, hay cosas, hay seres, que formaron parte de nosotros en instantes mágicos de la vida, jamás serán olvido y si así lo fueran, es que...nunca fueron.





Beatriz Graciela Moyano

lunes, 2 de diciembre de 2013

COORDINACIÓN OPORTUNA



















COORDINACIÓN OPORTUNA
Sutiles palabras acarician el fin de la tarde que empieza a soñar la noche. Quiere observar indisoluble su esencia de aparente estática, repasa su piel entera deliberadamente con los ojos sorprendidos de su propio espejo, el alma comienza a olvidar las mutilaciones, canta y baila descalza frente a la oportuna noche solitaria, imaginarios pájaros le proporcionan música y las notas del teclado desafinan los latidos de espacios, como viejos relojes al pendular segundos. La ventana que da al norte, en la noche se vuelve piadosa, regala soplos de brisa que con la gracia divina, será la vitalidad, dinámica para el día después. Si volviera sobre los mismos pasos encontraría las huellas húmedas de lágrimas que ya no ha de llorar, las hierbas secaría bajo las plantas con la acidez de la memoria. La bruma se abre lentamente hoy, y los senderos brillan amanecidos con sol aquí, y allá, dando tregua se desliza el día, apacible, con las rutinas asumidas solo con la esperanza de un cercano final de faenas y el sutil deleite inaugural se paladea en proyectos, libar esa miel es ya habitar la colmena de las ilusiones. Cada día es un "solo por hoy" hasta vencer los plazos, sol y empeño en florecer a un ciclo inédito, la luna aguarda temblando sobre las aguas y cada ola que se recuesta en la playa sueña que la cubre.



Beatriz Graciela Moyano

02-12-2013