BLOG DE BEATRIZ GRACIELA MOYANO "Bienvenidos a mi nuevo desván"

UN BLOG DE BEATRIZ GRACIELA MOYANO
"BIENVENIDOS A MI NUEVO DESVÁN"
A todo aquel visitante de éste mi nuevo desván les
doy la bienvenida, un nuevo refugio a la nostalgia,
siempre en la búsqueda de oscuridades lumínicas
que me habitan y se escabullen de mi propio Yo.
Lugar donde pretendo volcar fragancias y colores en el cántaro de sentipiensos.

jueves, 25 de abril de 2013

HABLO DE INDIFERENCIA



HABLO DE INDIFERENCIA

Hay una palabra de hielo y escombro que sale de las grietas, filtra por las fisuras y gotea, es indiferencia, no es furia ni es odio, es la nada del sentimiento, es la inexistencia de las acciones del hacer y decir que dan desazón y cansancio en las horas, días y años, que flotan en un espacio, que abusan del empeño por "ser", entonces se terminan los sueños y proyectos y se embarga el futuro atrincherado en una actitud neurótica, auto-defensiva. Las lluvias siguen igual como la brisa despejando los artilugios y sofocos, la indiferencia como la bruma opaca y diluye los colores y el sol como fuego quema o energiza según la intención, la absorción del cuerpo y la necesidad del alma. Pero hablo de indiferencia en sus aspectos y esto no es poético sino pensamiento asociado a sentimientos y humanidad, hay quienes por fantasmas del menosprecio, daga, traición o victima de juicio, manifiestan una actitud indiferente hundidos en una fosa de dolor. Queda otra fase de la misma actitud que flota en la azotea de donde proviene la palabra, que antes es nube que ronda el cielo de las dudas y decires y se transforma en indiferencia o se entrelazada a la prepotencia o arrogancia. A veces suele disfrazarse de modestia o humildad, pero no, allí se desliza otra actitud con máscara, simple, sonrisa que se presenta con levedad de mariposa... y es la timidez. Pero si hablo de indiferencia, esa a la que nada le importa de lo que te pase, si sufres una dolencia, si vives o mueres, es actitud de escarcha que prefiero hacer crujir bajo los pies. 


lunes, 22 de abril de 2013

CADA DÍA




CADA DÍA



Cada nuevo día asume el sigilo.


Se mueve a las orillas la idea de una partida.


Un caudal obstinado va arrastrando hacia final.


Las aguas oscuras son torrentes de sangre


Con el asombro frío, pasan sin pausa


Sombras inquietas de proyectos.







Por las noches en narcosis hay un epitafio


Bellos, líricos versos de Borges en un mármol negro


Diseño indeterminado, pergamino en finas letras doradas.


Es sueño macabro, recurrente fuerza que empuja


Y el coraje va con la convicción de un poema


que aún no ha intuido ni escrito.







Guerrera del amor incondicional y la persistencia.


Nada en corrientes furiosas y avanza rumiando nubes.


Intuitiva alma milenaria, reconoce su centro 


Corazón de obstinación agazapado.


Vigor bricolaje que no cederá a la zozobra


Agobio o naufragio de cada día.


Argentina -Abril 2013-

lunes, 15 de abril de 2013

MONARCA DE CERA Y AGUA


(Triton es un mitológico dios griego)

MONARCA DE CERA Y AGUA
Vino con el murmullo de las olas de un mar en sudestadas y constantes  naufragios, como premonición de cambios que invadirían las horas para siempre, la voz de los silencios que puso en fuga a los gigantes imaginarios. El rugido de una supuesta bestia salvaje que entre oscuridades iba a inundar con su misterio tenso, los tiempos por venir. Traía el peso de los años y mañas que se suavizaron con ternuras mezcladas con temor en las mañanas frías de un otoño que venía presuroso a justificar el asombro. Las noches se fueron alargando, en insomne letargo donde el pensamiento se transmitía sutil y amoroso. Era el tiempo que proponía estinguir las sombras con los ojos abiertos, todo se envolvía en un arrebol de hojas doradas o algas marinas según sus deseos,  elaboraba hasta las nubes si el anhelo era de lluvias al caer la tarde, aveces él pintaba algunas brillantes estrellas al cielo para que sigan soñando, sin percatarse que el lugar no existía más que en la magia repentina de los vientos marinos, las corrientes de aire fresco no tenían el poder de desviar la tibieza del deseo que como el curso de las olas se deslizaba por los cuerpos que ya no estaban solos ni desprotegidos. Llegó a ser el monarca que reinaba en las horas y días que después se hicieron años y ahora recuerdos. Se proyectaba en medio de las tormentas  donde a pesar de los truenos se escuchaban los placeres sonoros, que persisten entre los siglos, segundo a segundo por que también confundió al tiempo y la materia en madrugadas de bruma donde él era desde un pájaro herido hasta un monarca de cera sometido a su albedrío, con la sola premisa de congelar un sueño, no desbaratar por ninguna razón ni mínimo desacuerdo la poderosa e intensa existencia. Pero ya no reina ni habita los castillos del reino donde mando a plantar los rosales para que los vieran crecer, está en el museo de cera donde siempre habrá una doncella que cuente una historia o leyenda, inventándole una voz para hacerlo más real.   



M

sábado, 6 de abril de 2013

ASÍ!


ASÍ!
Así, como regresando de una pesadilla, el desastre, el lamento y el silencio del día después, enmudece ante el panorama, se siente el clamor desesperado por las faltas, personas amadas, mascotas, libros y recuerdos flotando en las turbulentas aguas que gritó el cielo…hay un solo placer, una suave frescura en la piel frente a la furia, manifestación impiadosa de la apaleada naturaleza, es la conciencia que brilla, vibra en un espacio solidario contagioso ante la necesaria voluntad y son todos en amor y desvelo, en horas y días de unión y humanitaria en acción y resplandor única valoración del Ser cuando ofrece su energía con el pulgar en alto aprobando la ilimitada abundancia, cuando el deseo es dar sin condiciones para el que sufre el horror de las tempestades. Despertó una mañana, sin aroma a jazmines, el olor a humedad penetrando al aspirar desolación en medio de las multitudes, una y otra vez el regreso a la verdad del resonante “Yo Soy”, suavizando disidencias, sin escudos distintivos ni banderas, la luz envolvente violeta gira y gira en derredor, bendiciendo la transmutación de los errores cometidos, pidiendo perdón a la madre de todas las madres por ignorar sus leyes que gobiernan el universo, exculpados e inundados de agua y tristezas se agrupan las almas, miran el sol sin encandilarse, solo es esperanza. ¿Qué somos? si no seres en constante proceso de evolución esperando la armonía, preparados sin juzgar ninguna actitud, solo acompañando con solidaria sincronía del color del amor y la entrega. Así, como de regreso a la vida comenzar la nueva etapa de reconstruir sin los que no están, los que ya no volverán, inventando alguna esperanza para hacer más livianos los párpados que quieren cerrarse para no ver el pequeño mundo de afanes puros también flotar inertes. Cataratas de lágrimas entre los despojos y el dolor en silencio navegando las calles. Un beso, un abrazo conteniendo la maravilla sentida, afectuosa y verdadera para el que padece, más la ayuda que llega de mil distintas maneras para no perder flama, que hoy se ve, así...





martes, 2 de abril de 2013

SIENTE, AHORA









SIENTE, AHORA



Allá donde esté su imagen, la persiguen sus ojos y sus pasos en sombras de silencios nocturnos, es un degradé de tenues latidos y en ocasiones sonidos estridentes de sirenas ensordecedoras, alertas confusas insoslayables, acompañando la lírica sinfonía de grillos que anidan en los oídos, cámaras bloqueadas para no escuchar la voz del idólatra cortés de los sueños y los porqué embriagando con sus condimentos, la simpleza coloquial que une los sentidos más sentidos. Mírame con esos tus ojos de mar profundo, como niño vagabundo en desamparo, abrigarte de mí en las noches azules y frías de terciopelo y escarchas, solo tibia la sangre en los encuentros, subidos a la blanquecina luna de los romances ancestral, atávicos e interminables de los sueños. Siento un desbordante anhelo, converger justo en el punto de luz que se haya centrado en el corazón de Dios, creación misteriosa e inexplicable que da fascinación, para amar los desiertos de arena dorada, sus vientos viajeros de tiempos que hacen posible que la respiración agitada de hoy sea la tuya de mañana al alba de los girasoles en espera de los rayos de luz para mirarme fijo trayendo mensajes de ensoñación color piel con sus aromas impregnados, fragancias maderadas, sándalo y ámbar de ornamentos. Ven a las orillas de este río caudaloso marrón de sus arcillas arrastradas por el brío apasionado de sus corrientes colmadas de ricos frutos en su cauce, mójate los pies a mi lado mientras te cuento las turbulencias de las aguas y el calor abrasador de los aciagos soles que quemaron la piel y el alma. Entrégate a la voluptuosidad de entender el verdadero origen de las vertientes, ríndete a la ceremonia de reconocer en la penumbra de una noche sin luna el sabor inequívoco de una piel que busca en ti los mismos vestigios uterinos que perdió cuando vio la luz de su primera mañana, con el primer sol que le entibió los ojos escondidos en el tul del desamparo, y bebió del beso inicial del incesto que la perseguirá igual que a ti hasta el último de sus ocasos. Urge tus manos ciegas en mi rostro y cuerpo para que exploren los intersticios de aquella desolación que se abre como un capullo herido a la espera de las caricias que contengan las simientes que los dioses le negaron. Apaga los fuegos de esa voz que derrama su savia ardiente en un pacto que soñó y en la llegada al paraíso prometido. Naufraga ebrio hacia los nuevos territorios y a sus aguas transparentes para rozar el rostro sonrosado y sin velo de la mujer que te ama.