BLOG DE BEATRIZ GRACIELA MOYANO "Bienvenidos a mi nuevo desván"

UN BLOG DE BEATRIZ GRACIELA MOYANO
"BIENVENIDOS A MI NUEVO DESVÁN"
A todo aquel visitante de éste mi nuevo desván les
doy la bienvenida, un nuevo refugio a la nostalgia,
siempre en la búsqueda de oscuridades lumínicas
que me habitan y se escabullen de mi propio Yo.
Lugar donde pretendo volcar fragancias y colores en el cántaro de sentipiensos.

domingo, 18 de mayo de 2014

ÉCHATE A DORMIR



ÉCHATE A DORMIR




Amiga mía, ya está escrito el destino y la suerte marcada, me echaré a dormir. Aquí crujen los cristales sus anegadas nostalgias, las hojas caen lentamente como calendarios evasores, sumando años al contorno esfumado de una silueta. La melancolía es un gemido, mueca desde el interior, como capricho de nubes huyendo gracias al viento. Se escucha la cadencia del tango triste en un solo de bandoneón y uno se pregunta...¿qué será que la deja en estado de vacío? Hay en la atmósfera rara en torno al nombre que me nombra, brisas húmedas, sonrisas que intentan sutilezas al expresar desaciertos, convencidos del atardecer de los amores vencidos. Cuando el prez agiganta la maleza, recubre hojas verdes, y todo carece de brillo, opacidad del amarillo desdén pintado en oleos. Los vientos -erróneos, falaces- corroen las pinturas en las costas salobres, arenadas y así el paisaje se derrumba. Amiga, hay un ventanal cerrado a las emociones vanas, ni acceso ni filtraciones espurias, al otro lado de la luna habitan los recuerdos que solo pretenden retener las espumas de mar, donde los ríos corren urgidos por lluvias repentinas, los errores se han sumergido en toneles de amatistas trasmutadoras y ahí forman piedras vírgenes, intocadas reliquias para los tiempos. Retoñar verde y rosa es frescura matinal, después de echar a dormir los sueños insoñados, trepar disuelta de hielos es alcanzar el horizonte de los versos y llegar a las almas, contra el frío amargo... la sonora voz contenida en cada despertar, el beso sorpresivo y silencioso, ritual eterno. Que los incrédulos no agoten los anhelos e ilusiones, los ausentes apaguen sus luces y sellen los diálogos y enconos, sin principios, ni final. Hay un nuevo amanecer, créeme -amiga mía, querida-El destino de ave migratoria, desgrana el corazón, desgasta el alma. El cansancio gana sitio a la ternura, su derrumbe es lento y seguro y el estallido, inminente. Echar a dormir los sueños, entregárselos al supremo hacedor es la ventura próspera y dicha en el camino, alojando esencia tibia, pernoctando felices como si no hubiera sucedido el suicidio, como después del renacimiento, donde solo una sombra amorosa sigue mi perfume desde siempre. Amiga ya no nombres esa calle, esa esquina, ese bar, asechan recuerdos de paredes azules con lunas y soles pintados y los retratos colgados por años, ya no nombres su nombre ¿se muere también de nostalgias? Muy lejos, muy dentro las lágrimas son perlas melancólicas, ya sabes. Allí nos reuníamos en tertulia a leer, descubríamos el largo de las falanges y los dedos se tocaban , en el andar dando todo por lo que amamos, ya no la nombres amiga. Desde que patearon a la perra creyendo que estaba sarnosa, me fui, resultó injusto, no vuelvas a nombrar nada de ese tiempo retenido que no se quiere borrar, hablemos de los bueyes que se perdieron en el campo desorbitados, el duelo de esa pérdida es lento, era entrar, sonreír y que sonrieran, se fue, pasó, como tantas cosas pasan de prisa, sin saludar muy a nuestro pesar, al menos nosotras nos vemos en este "boliche" con sones y ecos indiscretos, lleno de gente... 


Beatriz Graciela Moyano



Mayo-2014-