BLOG DE BEATRIZ GRACIELA MOYANO "Bienvenidos a mi nuevo desván"

UN BLOG DE BEATRIZ GRACIELA MOYANO
"BIENVENIDOS A MI NUEVO DESVÁN"
A todo aquel visitante de éste mi nuevo desván les
doy la bienvenida, un nuevo refugio a la nostalgia,
siempre en la búsqueda de oscuridades lumínicas
que me habitan y se escabullen de mi propio Yo.
Lugar donde pretendo volcar fragancias y colores en el cántaro de sentipiensos.

domingo, 30 de septiembre de 2012

EXPECTATIVAS





Expectativas 

Le pondrá su verbo, voz pasiva adherida al delirio de sueños, tonel de abstinencias para su antigua alma eterna, aprendiente y silenciosa que no contó con el aval de sus quereres, no entendieron sus emergentes penumbras, esas que trajo de anteriores viajes, en maletas corroídas, en vidas viejas con pocas perlas, algunos destellos como relámpagos y sin caricias. Un camino que es largo y ancho sendero, con resquicios de miedos. Poniendo escudos de luz para que no la atrape el dolor por esas rutas de la existencia. Y ya en su refugio seguro, copiará en el libro cobrizo de vivencias hacinadas, los verbos con que quiere secar las incesantes lluvias nostálgicas en un comienzo de primavera frío. Escribirá en el vidrio empañado de la ventana y firmará siempre, como una utopía grotesca al arrebol otoñal de sus días, si así lo decide el Supremo. Por el balcón que da al norte, mirará hacia afuera y verá los ficus reverdecidos con ese brillo inigualable que les dan los aguaceros de setiembre, no verá nada más, solo ese verde esplendor evitando que la garganta se cierre, con algún te quiero atravesado, sin decir. Recuerda la adolescencia del temor que se esfumó, solo quedó en archivos laberíntico de ese bosque. El tiempo joven duró más de la cuenta, esa fase en que los ídolos y prototipos reinaban en su corazón, en su razón e inconsciente, ahora que las canas asoman bajo el tono chocolate de su cabellera rizada, nota que han caído los ídolos supremos, algunos han muerto y los prototipos de barro se disolvieron con las lluvias torrenciales. Fue hermoso lapso florecido de creer y crear materializando ilusiones, ahora las semillas son raíces profundas y danzan al son de sus propias melodías desencadenadas, ella escucha y baila sus ritmos bajo la luz de la luna. Sabe que hay maravillosos extravíos, dulces o salados que le proponen y padece las vanas expectativas de un entorno demandante...nadie existe con el solo fin de satisfacerlas.




30-09-2012

lunes, 17 de septiembre de 2012

A PLENO VUELO





A pleno vuelo


En la extensión de todo el trayecto que voló, hubo escalas entre el caos del origen y el seguro destino. El vuelo es rasante y las alas son el balance, sutil y prudente equilibrio, casi sobre el suelo ve los pedregales y el verde seco de poca hierba y tierra apelmazada, desalientan. La sagacidad y rapidez dejan contemplar las contingencias y evadirse ante el peligro de lo que exista y suceda. Altos vuelos proyectan un sin fin de utopías esparcidas y percibidas que al converger provocan solo un aumento energético, golondrina intensa que se desliza sobre las corrientes ascendentes y tibias del día hasta encontrar ese arroyo de aguas de deshielo que baja de la montaña, allí sí, desciende a beber la frescura y cuando pliega las alas junto al cuerpo, siente, siente. El tamborileo de los latidos del corazón es la conexión inequívoca con el espíritu, con la verdad. Le gusta conectarse con ese latido, es vida que a veces olvida en aire a pleno vuelo, si encuentra un refugio paraje arbolado, descansará de soles y rutas con corrientes turbulentas, abrumadoras, su alma pide un sosiego a las intensidades en cercanías, esa afición por vivir cada tramo del viaje con la química factible o inevitable, esa que la sacude y atrae que la llama y evita. Con todo lo poco o mucho que ha podido volar se ha desvanecido en un abismo, por un proceso caprichoso o causal, pero dictaminado al fin por el padre de la creación de todas las cosas, en desconcierto real y turbación, se han juntado en alocada mezcla de aires cálidos con los fríos, las corrientes fluidas con las densas de forma tal que se condensaron en una y llegan trayendo fragancias y fragmentos de distintos continentes y bifurcan esas rutas que llevan a ninguna parte, se seca el lúbrico elixir aceitoso de esas alas impermeables, siente que ni las hélices podrán evitar que desaparezca, podrá planear su propia muerte, como un hombre que se revela a su destino peregrino, a ser vigía y centinela de sueños extraviados, que en su fin de desaliento concluye y define morir y ser enterrado junto a los anhelos que surcó entre nubes serenas y blancas en un cielo azul celeste, que no pintó para sí.



Beatriz Graciela Moyano

miércoles, 12 de septiembre de 2012

EL TEMPLO



El templo
La misión de los seres fluctuaba entre dos mundos de asimetrías, entre irrealidades fantásticas que quemaba sin fuego, y vulnerable verdad donde las semillas de los vientos surcaban los cielos y fertilizaban detrás un velo azul secreto, azul como el pájaro que voló del campanario como nadie, como un Dios, en último día que nadie anunció, referente de fuerza en sus alas, como manos del amor, como impulso para flor del rocío que cayó en gotas frente al altar de adoración a las imágenes milagrosas que lograron  llenar los jarrones vacíos de rosas rojas en un templo que se alzó en la espesura boscosa verde y fresca, con estilo del renacimiento, revestido en mármol blanco y gris como el cielo de un día nublado. La misión que creó el gran Arcángel, que nada pudo hacer para salvar lo que fue un puente sin verdad, inconcluso fin que mira desde las alturas distinguiendo a los seres según la luz que emanan de sus cuerpos y sus almas, junto al pájaro azul como encarnación de su propio ser, observa, ahora que el tiempo habla de un calendario con fechas que el olvido no pudo borrar, se detiene un instante para desde ese majestuoso lugar, mirar la pálida imagen que se quedó dormida esperando poder tocar y ver su obra algo triste pero viva y ávida de milagros que proyectó para el año de las premoniciones que escribieron los maestros de la luz. Templo sin fieles, ni infieles que habitaron los transeúntes intrusos e invasores sin credo, que fueron descubiertos huyendo después de pisotear las leyes, de invadir en multitud profanando altares, para abandonar dejando un reguero de estupidez y desperdicios en desorden y destrucción