BLOG DE BEATRIZ GRACIELA MOYANO "Bienvenidos a mi nuevo desván"

UN BLOG DE BEATRIZ GRACIELA MOYANO
"BIENVENIDOS A MI NUEVO DESVÁN"
A todo aquel visitante de éste mi nuevo desván les
doy la bienvenida, un nuevo refugio a la nostalgia,
siempre en la búsqueda de oscuridades lumínicas
que me habitan y se escabullen de mi propio Yo.
Lugar donde pretendo volcar fragancias y colores en el cántaro de sentipiensos.

lunes, 17 de septiembre de 2012

A PLENO VUELO





A pleno vuelo


En la extensión de todo el trayecto que voló, hubo escalas entre el caos del origen y el seguro destino. El vuelo es rasante y las alas son el balance, sutil y prudente equilibrio, casi sobre el suelo ve los pedregales y el verde seco de poca hierba y tierra apelmazada, desalientan. La sagacidad y rapidez dejan contemplar las contingencias y evadirse ante el peligro de lo que exista y suceda. Altos vuelos proyectan un sin fin de utopías esparcidas y percibidas que al converger provocan solo un aumento energético, golondrina intensa que se desliza sobre las corrientes ascendentes y tibias del día hasta encontrar ese arroyo de aguas de deshielo que baja de la montaña, allí sí, desciende a beber la frescura y cuando pliega las alas junto al cuerpo, siente, siente. El tamborileo de los latidos del corazón es la conexión inequívoca con el espíritu, con la verdad. Le gusta conectarse con ese latido, es vida que a veces olvida en aire a pleno vuelo, si encuentra un refugio paraje arbolado, descansará de soles y rutas con corrientes turbulentas, abrumadoras, su alma pide un sosiego a las intensidades en cercanías, esa afición por vivir cada tramo del viaje con la química factible o inevitable, esa que la sacude y atrae que la llama y evita. Con todo lo poco o mucho que ha podido volar se ha desvanecido en un abismo, por un proceso caprichoso o causal, pero dictaminado al fin por el padre de la creación de todas las cosas, en desconcierto real y turbación, se han juntado en alocada mezcla de aires cálidos con los fríos, las corrientes fluidas con las densas de forma tal que se condensaron en una y llegan trayendo fragancias y fragmentos de distintos continentes y bifurcan esas rutas que llevan a ninguna parte, se seca el lúbrico elixir aceitoso de esas alas impermeables, siente que ni las hélices podrán evitar que desaparezca, podrá planear su propia muerte, como un hombre que se revela a su destino peregrino, a ser vigía y centinela de sueños extraviados, que en su fin de desaliento concluye y define morir y ser enterrado junto a los anhelos que surcó entre nubes serenas y blancas en un cielo azul celeste, que no pintó para sí.



Beatriz Graciela Moyano

No hay comentarios:

Publicar un comentario