El desparpajo de unas sombras la
asombra, pero nada la perturba, inviables como las nieves eternas, invisibles
como la fragancia que sabes que está porque una parte de los sentidos la
absorbe sin ver, las imágenes de vidas actuales o pasadas conviven en
esta mente haciendo murmullo constante, los cuerpos sutiles perciben y
guardan cuidadosos al requerimiento de la dueña del cobre donde se
depositaron las joyas, no ha de haber conjuro ni pócima, ni eventual
contingencia que atente contra el sagrado registro gravado, ni amanecer de dos
soles, ni anocheceres de amnesia, nada. Fijo y resistente como las ágatas
volcánicas, que evolucionan y embellecen pero jamás mueren, allí está en la
memoria y retina, el tiempo sin relojes números o péndulos. Son las vivencias,
hay un cúmulo de miradas, gestos y acciones que permanecen como en un escenario
de cuadros teatrales o museo cera. Ciclos que se desvanecieron en las manos
cansadas, ellas han acariciado leguas de piel, estremeciendo con su amor
vibrante entre los dedos, no es arena que se escurre y
desliza contando tiempo, es el pelo plateado resplandor de luna
brillante, raíz impalpable por hechos causales o fortuitos como aquel
quince de agosto frente a la estatua de la virgen donde conoció el amor
adolescente, aquel lugar, ese beso apasionado bordado en las palabras de seda y
a partir de esa emoción, todas las sensibles emociones, las risas y las
lágrimas que guardan los vigías intangibles con todas las sublimes
transparencias de vida, canciones de amor y los poemas que a través de los
tiempos y hasta el final de ellos habrá gozado, bebido, tropel de
recuerdos silenciosos, callados testigos de brisas que conmovieron a las células
y filamentos de ese cuerpo donde las intensidades han dado paso a la nostalgia.
Si capta que el ciclo ha vencido antes de un despertar, solo se llevará
las joyas, esas que nadie puede vender.
Beatriz Graciela Moyano
08-11-2012
Este comentario me regaló Thania en Órbita L.el cual agradezco de corazón.
ResponderEliminarthania posted a reply on CICLOS
Siempre es hermosa y profunda tu prosa, Bea, y en esta oportunidad está llena de certezas. Todo lo que hemos vivido lo atesoramos en la memoria, pero hay objetos que nos ayudan a resucitar momentos que en el discurrir de los días, de los años, pareciera que se evaporaran por completo hasta que una foto, una carta, una tarjeta, un souvenir, una fragancia...enseguida nos hace retroceder el tiempo y volvemos a sentirnos eufóricos, felices, enamorados, apasionados, melancólicos... Sin duda, hay cosas que son joyas para nosotros, pero no tienen valor material ni espiritual para los demás, son "nuestras joyas". La vida está llena de ciclos, es verdad, y en cada ciclo el escenario puede ser diferente y las personas y cosas importantes pueden variar...pero como tú bien dices "las imágenes de vidas actuales o pasadas conviven en esta mente haciendo murmullo constante"...y alguna vez alguien dijo que lo realmente importante, prioritario para cada quien, sobrevive a través del tiempo y no necesita algo material para subsistir o consolidarse...porque es nuestro recuerdo, porque es nuestra necesidad que permanezca, porque es nuestro refugio que nos acompaña, aunque la gente se haya ido, aunque la gente esté lejos, aunque sus sentimientos hayan cambiado, para nosotros ellos permanecen intactos y adorables a través del tiempo.
Me encanta este fragmento: tropel de recuerdos silenciosos, callados testigos de brisas que conmovieron a las células y filamentos de ese cuerpo donde las intensidades han dado paso a la nostalgia.
Creo que de eso se trata, a pesar de que la vida se vaya consumiendo en ciclos diferentes, hay un sublime filtro que siempre nos deja atesorado el recuerdo de lo que más amamos o anhelamos.
Abrazos, querida amiga y siempre admirada escritora.
Thania