BLOG DE BEATRIZ GRACIELA MOYANO "Bienvenidos a mi nuevo desván"

UN BLOG DE BEATRIZ GRACIELA MOYANO
"BIENVENIDOS A MI NUEVO DESVÁN"
A todo aquel visitante de éste mi nuevo desván les
doy la bienvenida, un nuevo refugio a la nostalgia,
siempre en la búsqueda de oscuridades lumínicas
que me habitan y se escabullen de mi propio Yo.
Lugar donde pretendo volcar fragancias y colores en el cántaro de sentipiensos.

sábado, 19 de mayo de 2012

"Hace frío"



"Hace frío"
Hace frío, mucho frío, afuera el viento sur es melodía desordenada de arpas y violines desafinados. Caminar y caminar enajenada eso quiere, que aire helado pegue en el rostro, la bufanda le molesta y la cuelga al hombro junto a las ilusiones petrificadas con que pasó de enamorada a enajenada en una irrealidad que se va esfumando en el desgane de las palabras en el paraje de la nada sin caricias y las que nunca escuchó para alimentar los habitantes de los camalotes cargados de serpientes en vigilia nocturna, la intensidad y el deseo con alas marchitas, su piel necesita el azote del frío, la carne y las ideas despiertan con la vergüenza de los geranios oscuros que la miraban en el verano de ayeres embesados con las lágrimas burladas que se secaron con el viento y la indiferencia de los pedregales, tantas veces pidió solapada o abierta la aventura de vivir un instante mágico para los anaqueles perdidos en distante soledad, ya no la sacuden los celos que la apartaron de todo lo que le trajo dolor, sensible posesión de decir salvaje que se hundió en orillas del río de sueños, se siente el mal y el bien el aire gélido en su frente amplia, despejada. La nariz enrojecida, los labios secos y las manos heladas se aferran al eucaliptus de susurro y arrullo. Hace frío, mucho frío en la calle de las pérdidas, también muy adentro de la inocencia con alma soñadora, un ladrido de perro vagabundo le baja imágenes, recuerdos de esos días soleados, de despertares apremiantes, exaltados de espera, siempre sorprendida por los espejismos sincronizados que pasaron inadvertidos y a la hora que se vuelan los relojes lloran segundos, hace frío, mucho frío, es lacerante como daga que traspasa los sentidos, será así morir? Sentirá el cuerpo la falta de ríos rojos en las venas? la quietud de sangre detenida? pero camina, no es muerte, es un estado confuso nunca sufrido, que está presente solo en este tiempo de frío.

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