CUANDO ELLA ME ENCUENTRE
A veces en sueños siento sus pasos.
Cuando ella me encuentre, seguro será una madrugada lluviosa, una de esas
madrugadas que me abrigan en insomnio, en que esté buscando como hoy, las
respuestas a las preguntas que nadie ha respondido. Cuando el corazón calle la
voz, tal vez la sigan escuchando, buscarán entre tantos defectos una flor
virtuosa y la sonrisa desdibujada volverá. Seguirán detestando frases que chocan con las expectativas del ideal que nunca alcancé.
Alguien, tal vez entonará una canción que le recuerde estos pasos. Habrá un
agujero oscuro en el centro de la memoria, como cobre sellado con los versos
que alguna vez dediqué y que nadie ha leído, se abrirán esos libros guardados
dentro de la indiferencia, quizás.
Cuando ella me encuentre, los calendarios no
modificarán sus mudas efemérides, ya se acostumbraron al no, de los festejos
natalicios en años, nada cambiará. Todos los que se han ido, permanecerán idos
con sus juicios inconclusos y sus adjetivos silenciosos.
Ya extrañé algunas risas en los jardines, hoy
privados de sonidos por los guardianes de las flores. Las exclusiones suceden
incomprensibles y continúan en el más allá, tristemente. Eso sí, cuando ella me
encuentre...excluidos también serán.
Allí donde siempre está el hogar, los leños
seguirán ardiendo en los días fríos... Y justo en el lugar donde se posan los
portarretratos, se agregará uno más.
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