ME ENTREGO A TI
Sin metales ornamentales, sola,
limpia, blanca y denuda a tus manos me entrego segura, tan confiada y serena
como inocente. Bendigo tus manos, hoy y
para siempre. Me entrego a ti, al frío
agosto y sus designios. Cerraré los ojos para no ver la luz sin fulgor, que el
temor se diluya en la entrega. Ronda mi sueño profundo ángel-verdugo con el
instrumental afilado de precisión. Alejo todas las dudas, cada incógnita y te
doy ... el mejor regalo de mi universo, un escudo protector de energía
lumínica, luz verde de sanación y verdad. Me entrego a ti, a la esperanza del
sol al final de tu caricia. Déjame soñar un rato en la alborada placentera,
horas reparadoras para mi cuerpo fatigado. Decreto y declaro un mañana pleno de
vitalidad. Me entregó a ti, confío en Dios y en el Ángel verdugo.
Al Doc. Pablo Mariani Rovea. para el 19/9/2017