LES CUENTO UN SUEÑO
En el recinto se respiraba un aire artificial, frío y algo tenso, las miradas iban y venían ansiosas de formas diferentes, una buscaba los ojos sin encontrarlos, mientras otro par de ojos, bailaba en detalles superfluos, vió que a veces el tiempo es el que necesita tiempo, hasta que una charla afable, amistosa, se fue deslizando en colores que combinaban recuerdos con vivencias ajenas, algo raro...pero los sueños siempre lo son, derrepente las almas de las miradas se congelaron una tenía una rosa en su mano. No estallaron burbujas y nadie se dejó llevar por los trinos ni gorjeos, porque solo existían en la mente soñadora que creó imágenes ideales. Dentro del sueño olvidó un bolso con las gafas de sol y las sutiles transparencias. Sonido de metales ornamentales la despertaron, tenía las manos vacías y la piel ajada por el tiempo, todas las secuelas que fue recogiendo en el camino jugaron en contra del embrujo, una vibración en discordancia le dejó los labios secos y el perfume se evaporó sin fragancia. Los sueños suelen ser crueles pensó sonriendo, buscó la crema de manos para suavizarlas y quiso hablar con el espejo para maldecirlo, cuando comprendió que también había perdido la voz.
Beatriz Graciela Moyano
Enero-2016
Rosario-Santa Fe
Argentina