FORMANDO FIGURAS EN EL CIELO
En las mañanas mimetiza la incertidumbre de los pájaros, desorientada, en esos vuelos inentendibles de árbol a árbol sin encontrar la rama perfecta al la medida de sus deseos. Las rutinas son una selva caótica sin notas en los rústicos troncos que se cruzan a su paso, música sin acordes, descoloridas las ramas vacías, hueco de trinos y un sonido de grillos en coro desestabilizan los oídos. Es entonces cuando desabriga las pretensiones y deja columpiar algunas inquietudes, que permanezcan ilusionadas latiendo a compasadamente es alimento para la lírica donde predomina lo emocional, soplo de pétalos nacarados para los tornasoles del alma. Ha lapidado algunas nubes que resistían al mismo viento formando figuras en el cielo y hoy las nostalgias sin embargo sostienen un andar apesadumbrado, lento, las horas se empeñan en marcar treinta escasos minutos, el tiempo disminuye inclemente, atroz y la llovizna es cada vez más persistente, humedece la piel y las alas, amalgama de sentimientos y emociones. El cielo dibujado, despide la tarde con aire fresco y el techo de brillos deslumbra una vez más para su asombro.
setiembre 2014